Dos mil ciento noventa kilómetros. Lo que más se echa de menos a esta distancia… son los abrazos. Cálidos y reconfortantes. Llenos de sol y de latidos. Abrazos sinceros, de los que se fusionan en el pecho. Esta mañana al levantarme he hecho unos cálculos muy particulares. Dos mil ciento noventa kilómetros… mmm… un abrazo por kilómetro de distancia… mmm… dos mil ciento noventa abrazos… eso hace un total de ciento cuarenta y seis abrazos por día… abrazos envolventes…
Aunque estoy pensando, que son dos mil ciento noventa kilómetros ida y otros tantos vuelta… y que mejor un abrazo por metro que por kilómetro… ;)
Aunque estoy pensando, que son dos mil ciento noventa kilómetros ida y otros tantos vuelta… y que mejor un abrazo por metro que por kilómetro… ;)
Sin duda...los abrazos pueden llegar a ser momentos mágicos. Psioso lo que has escrito :)
ResponderEliminarPero ya sabes que yo me fijo en las cosas pequeñas así que..... prefiero los milímetros ;)